He estado poquito, muy poquito en esta bellísima ciudad pero debo decir que me ha encantado. Lamentablemente pude disfrutarla como quise porque en este tramo del viaje (ya llevábamos casi 10 días de viaje) mi pie decidió tomarse un tiempo de las excursiones y prácticamente me la pasé la mayoría del tiempo en el hotel (que por cierto, ¡era increíble!) así que tengo pocas fotos… ¡pero es una buena excusa para volver!

Foto de infraganti por las calles de Málaga, quienes me conocen sabrán donde estoy…
En Málaga hay de todo para ver, lo que más me impactó es que dicen que no se quiere construir mucho por ahí porque levantas una piedra y ¡pum! sale algún elemento arqueológico romano, jajaja. Hemos visitado el teatro romano, hemos hecho una mini excursión al Pimpi, restaurante malagueño súper conocido (no tomé fotos porque me dio vergüenza, al entrar y salir de incógnito jajaja ¡pero les recomiendo que pasen a mirarlo porque es bellísimo!) También hemos posado con nuestro amigo Pablo Picasso, y me he admirado con todas las esculturas y obras que se pueden encontrar en la calle.

Esta foto de mi padre era demasiado buena como para no compartirla… jajaja, ¡grande!
Málaga posee uno de los climas más lindos de España, llueve muy pocas veces en el año (lo que la convierte en una de mis favoritas) y Costa del Sol es una de las playas más bonitas que he visitado.

Costa del Sol al atrardecer, ¡hermosa playa para relajarse y descansar!
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