Songdo fue el primer lugar que conocí después de volver de Jeju. Llegué de noche, me volví loca buscando el hostel tratando de hablar en konglish (mezcla del poco coreano que sé con inglés) hasta que finalmente encontré el camino. Primer encanto (un poco desesperante) de Songdo: escaleras. MUCHAS.
Pero el descenso por todas escaleras me llevaron a una vista increíble de la playa de Songdo, así que valen mucho la pena.
La playa de Songdo es una de las playas más lindas de Busan, llamada así por la cantidad de pinos que tiene alrededor (Songdo significa «pino» en coreano, «playa de pinos» sería su nombre traducido) Se encuentra al sur de la ciudad de Busan, y es el escape perfecto de las playas concurridas como Haeundae.

Songdo Beach, la primera cosa que vi al despertar a la mañana siguiente.
Según Visit Korea, Esta playa fue abierta en 1913 como la primera playa oficial de Corea, y comenzó a ganar popularidad en los años ’60, pero fue dañada por los huracanes y la constante pérdida de arena. En los años 2000, hicieron una reconstrucción de la playa que duró 5 años, abriendo más la costa y agregando más fuentes. (¡y, por lo que pude ver yo, agregando esculturas por todas partes!)
Songdo tiene DE TODO para hacer, lo cual me sorprendió gratamente. Esta ciudad me hizo caminar muchísimo, aunque no resulta agotador si uno se detiene a apreciar los pequeños detalles artísticos que tiene por aquí y por allá.
Era un día de mucha humedad y había bastante bruma, pero eso no impidió que nos refrescáramos en sus playas.
Hay un Skywalk, donde se puede conocer un poco más sobre la fauna marina del lugar, y tiene un puente donde la parte central es de vidrio (o solamente una reja, abierta) por donde podés caminar viendo el mar. ¡Complicado para los que se marean! jajajaja pero muy lindo de transitar.

Songdo Skywalk, caminando (casi) literalmente por el agua
Dentro de este Skywalk tenemos un descanso de piedra con interesantes esculturas de tortugas (cerca de esta playa hay una isla de tortugas, y dicen que a veces se pueden ver… yo no tuve suerte 😦 ) y también la escultura de la sirena con el marinero. No pude encontrar la historia de esta escultura, así que si alguien la sabe es más que bienvenido a comentarla 😉

Pueden encontrar tortugas de piedra en todas partes. ¡Hermosas!
Al final del Skywalk vuelvo hacia la playa a relajar un poco. Hay hamacas de madera cerca de la entrada para los que no quieren sentarse en la arena, y muchos cafés alrededor si quieren tomar algo mirando hacia el mar.

La escultura de la Sirena con la ciudad de fondo.

Los pies que figuran en rojo y azul marcan la mejor posición para tomar la foto y que salga bien la escultura. ¡Está todo fríamente calculado!
¡Songdo es un lugar precioso para visitar y muy recomendable! La próxima les hablaré de un mini descubrimiento siguiendo unas flechas en el piso… pero tendrán que esperar un poco más para leerlo 😉