Últimamente todo me lleva a España, me llama, me incita a volver… ¿Por qué será que se me cruza todo lo español, todo lo gallego últimamente? Vetusta Morla fue una de esas cosas que se me cruzó por casualidad en la vida, cuando mi amiga Raquel publicó la canción Lo que te hace grande y me dio curiosidad… seguí investigando y me topé con Copenhague… Y me caló en el alma. Un tema tras otro, tras otro, tras otro… y terminé bajándome la discografía, enganchándome a esta nueva banda, un tema con más significado que el otro para mí…

Y es así como un día me enteré que iban a venir a Buenos Aires y no perdí tiempo, así como me enteré, ahí mismo compré la entrada. Ya era mía. Le dije a mi amigo F. (el mismo con el que compartí mi travesía europea del año pasado) «ESCUCHATE ESTA BANDA AHORA MISMO TE VA A ENCANTAR VENI A VERLOS CONMIGO» y así fue como lo arrastré por el camino y fuimos a verlos.

Llegué súper temprano. Me hice amigas en la fila, las cuales perdí cuando empezó el recital (siempre me pasa, jajaja) Esta vez decidí irme a la parte de atrás porque sabía que no iba a aguantar el pogo, e hice bien. El recital duró aproximadamente dos horas, y como tengo mi pie (¡sigo recuperándome de la operación!) fue una buena decisión. Desde donde estaba pude apreciar todo perfectamente sin lastimarme, jajaja

Tengo que decir que fue un show excelente. Desde la puesta en escena, la calidad de los músicos… todo. (sé que soy un poco biased cuando hablo de recitales y que me gusta todo, pero bueno, ¡Me gusta! Se disfrutar de las buenas cosas de la vida, jajaja)

Grité, salté, bailé, canté, volví a bailar, reí, lloré…. Vetusta Morla me llevó de la mano a través de muchas emociones, a través de La Deriva de la cual se trata este último disco, y como Pucho dijo, hay muchas derivas… emocionales, espirituales, sociales, políticas… cada uno atraviesa una deriva personal y debe hacerse fuerte para poder pasarla. ¡Que cada cual tome sus medidas!

Lo pasé muy bien. Tuve la oportunidad de poder escuchar Copenhague en vivo que para mí, es una de las canciones que me animó a tomar las riendas y comenzar a planear mis viajes, lo cual significó que se me removiera todo por dentro… Y recordarme también que dejarse llevar suena demasiado bien, nunca saber dónde puedes terminar… o empezar.