Visitar la cascada del Ézaro fue una de las sorpresas del viaje. La cascada del Ézaro (o Fervenza do Ézaro en gallego) es una cascada que forma el río Xallas en su desembocadura al mar. Se encuentra en el municipio de Dumbría, en la Coruña.

La caída del río en el último tramo es de 155 metros, y el agua se precipita a 40 metros de altura por los muros de piedra del monte Pindo. Textos de 1724 ya hablan de la cascada, describiéndola como una enorme humareda que podía ser vista a varios kilómetros desde la costa.

La cascada actualmente se encuentra siendo utilizada por tres centrales hidroeléctricas: Castrelo, Santa Uxía y Pindo, y lo que queda es lo que podemos ver de cascada ahora.

Cascada como la podemos ver ahora. Desde el 2012 se puede ver todos los días. En verano la iluminan para poder ir a verla de noche también.  A partir del 2013 debido a las grandes lluvias la cascada recuperó su gran caudal de agua que no tenía hace décadas, ¡y se la puede ver más bella que nunca!

También si van en coche (yo recomiendo hacerlo en coche porque la pendiente… marea. ¡Aunque hay quienes lo hacen en bici o andando también!)  Se puede subir hasta el mirador de Ézaro, donde se puede ver la cascada desde arriba y la desembocadura al mar. Cabe destacar también, que la cascada del Ézaro es una de las pocas cascadas de Europa que tienen desembocadura directa al mar, lo que la hace más especial.

Fue una verdadera y feliz sorpresa poder visitar la cascada, la verdad es que ese día no teníamos planeado visitarla ni tampoco ir a Fisterra porque llovía bastante, pero el clima nos bendijo al llegar al mirador y pudimos apreciarla. Aquí también les dejo un mini video filmado desde el punto más cerca al que se puede llegar: