Japón día 3: Todai-ji y el gran buda de Nara

Sigo contándoles sobre mi paso por Japón. En la última entrada al respecto les había contado sobre las sensaciones encontradas que me provocó Hiroshima. En mi tercer día por Japón me acerqué a Nara, donde se encuentran las pagodas y uno de los templos más conocidos: el Todai-ji, hogar del gran buda de Nara.

Al llegar me dirigí a la oficina de Turismo quienes amablemente me dieron un mapa y recomendaciones para recorrer los templos más bonitos, y eché a andar por la zona. Hacía muchísimo calor, demasiado, por lo que tenía que hacer paradas a cada rato para no morir deshidratada. ¡Menos mal que hay fuentes de agua (y máquinas expendedoras en su defecto) a cada paso!

Hay muchos templos en esta zona para recorrer con tranquilidad y mucho tiempo. La ciudad en sí es preciosa.

Omuraisu Nara

Parada técnica para comer algo rico, ¡el mejor omuraisu de mi vida!

En mi recorrido me encontré con impresionantes pagodas, como la de Kofuku-ji. Este templo fue construído por la primera esposa del emperador Tenji, deseando que mediante la construcción de este templo su esposo recuperara la salud. Este templo fue declarado patrimonio cultural por la Unesco como uno de los monumentos históricos de la antigua Nara.

Kofuku-ji pagoda

Kofuku-ji, y su pagoda de 5 pisos, ¡impresionante!

Finalmente llegamos al predio donde se encuentra Todai-ji. Una de las cosas lindas del lugar es que, como pasó en Miyajima, ¡está lleno de ciervos! Tengan cuidado, eso sí, porque les gusta comerse todo y van a intentar robarles lo que tengan a mano… ¡incluso los mapas!

Cuidado con los ciervos

Los ciervos no son tan dulces como parecen… ¡cuidado!

Selfie con ciervos

Pero que son lindos… ¡son lindos! jajajaja

 

El Todai-ji fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, pero ese no es su único título. Aún después de 2 incendios y siendo un tercio más chico de lo que era originalmente, ha obtenido el título mundial de la construcción de madera más grande del mundo. ¡Y es realmente impresionante!

Luego de pasar por las dos entradas (apreciar la hermosura de la Nandaimon, la puerta del Sur, y lo terrorífico de sus estatuas… ¡al menos a mí me lo parecieron!)

Daibutsu

Daibutsu (el gran buda) es el buda principal, una estatua gigante de bronce de 17 metros de alto, levantando su mano derecha en un gesto de apaciguamiento. Es lo primero que ves al entrar, la gente se toma su tiempo para brindar sus respetos y luego seguir explorando el templo.

 

Kokuzo Bosatsu

Kokuzo Bosatsu, el buda de la sabiduría y memoria. Los seguidores le rezan para que los guíe en el camino de la iluminación.

Al costado tenemos también una réplica de la mano de buda, el cual es de nada más ni nada menos que ¡16 metros!

replica mano buda

Réplica de la mano del gran buda

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La leyenda dice que los que pasen por este agujero (que dicho sea de paso, es del tamaño del orificio de la nariz del gran buda!) recibirán la iluminación. ¡Me he pasado un buen rato divirtiéndome y viendo como los chicos pasaban a recibir la iluminación! No sé si habrán salido más iluminados, pero su sonrisa seguro lo estaba 🙂

Al final del recorrido, seguimos explorando los alrededores del templo, los cuales son tan impresionantes como el interior, y seguimos haciéndonos amigos de los tiernos habitantes del lugar.

 

 

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Un secreto: Si siguen hasta el muro que rodea el daibutsuden, y suben las escaleras hasta el atrio de nigatsu, desde su terraza van a tener una vista panorámica de toda la ciudad de Nara. (De nada :P)

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BTW! Podés ir siguiendo mi recorrido con los links a las entradas correspondientes desde este mapa:

 

Próxima parada: Muy pronto…

2 comentarios en “Japón día 3: Todai-ji y el gran buda de Nara

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