En Sydney hay cuatro grandes atracciones (en realidad son 5, hay una que no hicimos porque nos quedaba bastante lejos, y era como repetir una de las cuatro, jajaja) las cuatro actividades más conocidas son: Wildlife Zoo, Acquarium, Madame Tussaud’s y Sydney Tower Eye. Hoy les voy a comentar la primera actividad que realizamos estando en Sydney, el Wildlife Zoo.
El Zoológico se encuentra sobre Darling Harbour, y prácticamente las actividades están una al lado de la otra junto con Madame Tussaud’s y el acuario, por lo que es fácil encontrarlas y realizar varias actividades en un día. Se pueden comprar los pases para una, dos, tres, o cuatro actividades con precio descuento (nosotros aprovechamos la promoción que había de cuatro atracciones al precio de tres, que encima tenían aplicado el descuento del día, epic win! jajaja)
El Wildlife Zoo estuvo bueno para ser una actividad de recién llegados (todavía tengo que conocer el zoológico de Taronga, ¡lo admito! No puedo esperar a finalmente tomarme un ferry 🙂 ) pero la verdad no es muy grande y lo que dicen de sacarte la foto con el koala no es con el koala, sino al lado del koala mientras mastica un cacho de eucalipto o hace su vida… lo cual no tiene mucha gracia, jajajaja. El lado positivo de que sea chico es que tenés la opción de hacerlo rápido, o tomarte tu tiempo para leer y conocer cada especie ya que hay juegos interactivos en cada sala. También está bueno para tener un pantallazo de las especies más conocidas del país; desde ranas coloridas, los típicos marsupiales hasta las arañas mas temibles (no pude entrar a esa parte, ¡mi fobia me ganó!) y a Max, uno de los cocodrilos más grandes del mundo (¡5 metros!)

Algunos bichitos que conocimos por el Zoo.

Este es Max, un cocodrilo de 5 metros de largo. Se veía tan pancho… pero me daría miedo verlo comer, honestamente.

Los primeros canguros que vimos, luego vendrían los de Morisset, ¡Más en vivo y en directo que nunca!

Y mi mi favorito por excelencia… ¡el quokka! No hay animalito más dulce en el reino de Australia jajajaja es una ternurita, ¡y me dejaron tocarlo!
Si quieren conocer más sobre la fauna australiana y tienen poco tiempo, este zoo está muy bueno para tener un pantallazo general de lo que pueden encontrar dentro del país. Pueden acercarse a los animales (aunque no puedan tocarlos) y conocer más sobre los hábitos de estos animalitos tan fascinantes y desconocidos para nosotros. ¡Vale la pena recorrerlo!