Tengo tanto para escribir aún que no sé como ordenar los pensamientos en mi cabeza. A Guarda fue mi casa durante un par de días el año pasado y durante una semana este año… Fue donde Galicia me terminó de atrapar, donde conté con una gran guía (¡Gracias Raquel!) quien me contó muchos secretos y costumbres de este hermoso pueblo, lleno de leyendas y magia.
Hemos visto tanto, pero tanto en tan pocos días que intentaré ordenarme lo mejor que pueda. Lo primero que vimos fue el Monte de Santa Tecla o Santa Tegra, un sitio arqueológico donde se encuentran castros celtas y se obtiene una gran vista del estuario de Miño.
Vista panorámica del estuario de Miño. De este lado, España; del otro lado, Portugal.
Monte Santa Tecla
Castros Celtas
Estuario do Miño
En la última foto se puede ver una isla en medio, que según me contaron pertenece entre ambos países por igual y nadie se la disputa. Se rumorea que cuando la marea está muy baja se puede cruzar a pie… ¿será cierto? ¡Habrá que volver algún día con marea baja para comprobarlo! Desde aquí cerca también se puede tomar un ferry y cruzar para el lado portugués. Estuvimos poquito tiempo pero les dejo algunas fotos del lado portugués:
¡Cruzando a Portugal!
Volviendo a Galicia