Llegada a Osaka desde Busan

Mi llegada a Osaka desde Busan fue… interesante.

Si Busan fue una ciudad donde me sentí cómoda, Osaka fue como llegar a casa después de unas vacaciones.

En el aeropuerto de Busan me pasaron algunas cosas raras (como siempre me tienen que pasar a mí) como por ejemplo, ver un despliegue de la policía de explosivos cerrando una de las secciones de check in. Yo pasaba por al lado fascinada mirando la seriedad en sus caras y  la enormidad de las armas que tenían, sin un ápice de miedo, ¡lo cual me resultó más gracioso! y mientras hacía tiempo probé por primera vez en todo el viaje la famosa leche de banana que sale en todos los dramas.

banana milk

Auspicia este momento: Binggrae. No, mentira. Pero ya me gustaría que lo hicieran, jajajaja

Luego de dar un par de vueltas (el aeropuerto de Busan es muy chiquito) y tomar mi vuelo, llegué a inmigraciones en Japón donde me hicieron toda clase de preguntas. Claro, tenía un sellito reciente en este país debido a mi primer escala desde Estados Unidos, y estaba entrando por la conexión más barata, lo que me hacía sospechosa de ser una de esas personas que entran y salen del país para obtener más tiempo de estadía.

¿Primera vez en el país? No, entré hace dos semanas por una escala. ¿Qué venís a hacer? Vengo a visitar. ¿Cuánto tiempo te quedás? 15 días. ¿Por qué  venís de Corea? Hice turismo allá por 15 días. ¿Qué hiciste antes en Japón? Tránsito. ¿Qué hacés en tu país? Estudio. Les mostré el pasaje de salida y todo bien. Eso si, me revisaron la valija al entrar. A todo esto, ya era de noche y tenía que llegar a la casa que había alquilado… ahora empieza la aventura.

Lo primero que hice, ya que lo había comprado desde Argentina, es ir a buscar mi huevito con Internet. Estuve buscando mucho en la web y conseguí un internet portatil que le daba wifi hasta a 5 dispositivos, pensando que me vendría bien para tener el celular y la notebook conectados. (¡Al final no llevé la notebook porque se le rompió la pantalla!) De todas formas me vino genial porque conseguí una oferta donde te daban internet ilimitado a buena velocidad, ya que algunos te dan buena velicidad hasta cierta cantidad de gb y luego funciona cmo un 4G. En este caso solo tuve que ir al stand del aparato y retirarlo, luego lo dejaba en el correo el último día en el aeropuerto al salir de Japón para que me devuelvan la seña.

Listo, ya tengo mapas en el celular y GPS, así que no puedo perderme. (¿O sí?)

Mi segundo paso y el más importante, ya que de esto dependía todo mi transporte poro Japón, fue ir a la Midori no Madoguchi (lo ven en los carteles como みどりの窓口) para activar mi pase de JR, también comprado desde Argentina. (Ya hablaremos de este pase más adelante, ¡qué es lo que hace, para qué sirve, cómo se usa y dónde se compra!) Una vez allá y luego de una linda fila de espera, les pido que lo activen el día de mañana y la chica que me atendía comenzó a dudar.

-¿El 16? Hoy es 15, el 16 es mañana, ¿estás segura?

– Sí, hoy ya son las 8 de la noche, no voy a poder usarlo casi nada.

– Pero todavía podés usarlo para llegar a tu hotel, ¿estás segura que no lo querés activar hoy?

– No, quiero que esté activo mañana, así puedo usarlo hasta mi último día de estadía.

– Pero hoy no lo vas a poder usar.

– No quiero usarlo hoy.

– …De acuerdo.

Pobre chica, solo quería que llegue a mi hotel sin complicaciones jajajaa una vez saliendo de ahí (y habiendo reservado previamente el shinkansen para irme a Kyoto) fui a la tarea de entender cómo funcionan las máquinas de boletos para llegar a mi destino.

JR Pass 14 días

¡Success! Así se ve el JR Pass de 14 días una vez que se activa.

 Hay algo que siempre me da terror y es viajar de noche por primera vez en una ciudad que no conozco. Ya que la casa donde estaba parando estaba lejos del centro de Osaka, me invadió la duda y casi me subo a un tren que no era, que salió dos minutos antes. Hablaba con un amigo por chat y me decía: «Si no es la hora que dice el cartel NO TE SUBAS, recordá que no estás en Argentina, acá jamás se atrasan o adelantan!» así que resistí mi ansiedad y el impulso por subirme, y aguardé. A la hora exacta señalada llegó mi tren.

Como mencionaba antes, algo que tienen los trenes japoneses es que hay que prestar mucha atención al anden y a la hora exacta en el que sale. ¡Tomarte un tren un minuto adelantado o atrasado puede hacer que no estés tomando el tren correcto! Como la estación a la que tenía que ir no era una donde pasaran todos los trenes, me la pasé preguntandole a la gente si era el tren correcto. Después de haber casi cometido un error, por más que tenía el mapa y la señalización de a dónde tenía que dirigirme, me estaba dando miedo de terminar en cualquier lado, jajaja  Gracias a Dios la gente me confirmó que estaba yendo bien, así que… ¡finalmente ya estaba en camino al descanso!

3 comentarios en “Llegada a Osaka desde Busan

  1. Muy interesante entrada..¿y qué tal la leche de banana? Y amo que hagas que suene todo tan mágico y simple , pero yo sé que terminaría absolutamenetperdida ya en el aeropuerto. Creo que te voy a necesitar de guía!!!

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    • La leche de banana es rica, pero menos dulce de lo que pensaba (normal, ¡es asia! jajaja) ¡Gracias! Manejarse por Japón es fácil, hay que tener paciencia el primer día hasta ubicarse un poco pero no es muy difícil moverse 😀

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  2. Pingback: JR Pass: Tu llave mágica para viajar por Japón | Una Argentina por el Mundo

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