Aunque me haya asentado, sigue siendo un viaje…

Escuchando Copenhague de Vetusta Morla en un día nublado, viajando en un colectivo a través de Sydney me hace pensar, reflexionar… «dejarse llevar, suena demasiado bien… Jugar al azar, nunca sabes donde puedes terminar o empezar…» Me acuerdo cuando escuchaba esta canción el año pasado y decía: Me voy a vivir a Australia, estoy soñando, no puede ser… y yo ahora acá, un año después, cumpliendo el sueño.

Ya pasaron 6 meses y medio, y no me canso de contar los días, ya pasaron 197 desde que llegué acá y la verdad… me siento tan fuerte. Es raro, soy la persona menos fuerte y más acomplejada del mundo, todo me da miedo y soy terrible con las relaciones sociales. Si pudiera esconderme en una cueva y quedarme ahí para siempre lo haría. Pero… también soy demasiado curiosa y como dice Vetusta Morla (mi inspiración a través de este post) «Ser valiente no es solo cuestión de suerte!» Tuve que juntar mucho valor pero acá estoy… viviendo el sueño.

No sé qué va a pasar en el futuro, honestamente; no sé si me quedo, me voy para otro lado, si me vuelvo, pero NO IMPORTA, porque HOY, en el AQUÍ y en el AHORA, ESTOY VIVIENDO MI SUEÑO.

 

20150915_093321.png

¡Y un sueño de verdad! (Bronte, NSW)

 

Amo Australia. Conocí a gente hermosa, gente que sin saberlo despertó dones dormidos y cosas que amaba que dejé de hacer vaya uno a saber por qué. Conocí gente que me hizo aprender a tener paciencia, incluso gente mala hubo en mi camino, gente que quiso aprovecharse de mi y pude aprender a solucionarlo, a saber cuando poner un punto final, a saber decir NO.

Aprendí que hay gente que te desea lo mejor a su modo y a veces hace cosas que cree que son buenas para vos y te hacen mal sin darse cuenta. No son malos, viven la vida de modo distinto y a veces no entienden que el otro también puede ser distinto. Aprendí a perdonar ese tipo de cosas cuando también aprendí a comprender que el otro es el otro.

Aprendí que cuando tenés dificultades, hay gente buena que se aparece en el camino. Aprendí que hay que saber pedir ayuda, aunque en el momento te de vergüenza! Cosas como que te alberguen en la casa cuando tenés una pelea con tus compañeros de casa o cuando te dejan dormir la siesta en su sillón cuando la gente de tu casa no te deja dormir y no entiende que trabajás de noche, (ja, he pasado mas de 36 hrs despierta por culpa de esa gente!) son cosas pequeñas que alivian la vida. o el: «Te veo estresado, vení, vamos al pub, te invito una birra y me contás» son caricias al alma.

 

20151026_052803

Trabajar de noche es lo más lindo que me pasó. ¡Y con estos amaneceres, se hizo más especial! (Bondi Junction, NSW)

 

Aprendí también quienes siguen siendo amigos a pesar de la distancia y quienes no. Hay gente que directamente desapareció cuando me fui, y hay gente que se quedó firme a mi lado más que nunca. A esa gente un eterno GRACIAS. A los que desaparecieron, gracias también! acumular cosas inservibles no nos hace bien, lo mismo pasa con las relaciones que no llevan a ningún lado.

Aprendí a amar a gente completamente distinta a mí. ¿Qué tienen en común los escoceses, argentinos, daneses, holandeses, franceses, australianos, estadounidenses y noruegos? Todavía no sé. Pero que se convirtieron en mi mejor compañía junto con muchas otras personas durante estos meses no lo puedo negar!

Hay gente que me sigue llamando loca, hay gente que me llama valiente y otra que se sintió inspirada por mi decisión. Nunca pensé que pudiera llegar a inspirar a alguien simplemente con decir: «Ya fue todo, yo quiero algo distinto» y trabajar para conseguirlo. Ahora estoy acá, viviendo el sueño durante 6 meses, me queda menos de la mitad del trayecto pero de algo estoy segura: que todo lo que aprendí durante este tiempo me hubiera llevado años lograrlo en donde estaba, y que no puedo haber llegado hasta acá sin haber confiado en Dios. Si, soy súper creyente, creo que Dios tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros y está en nuestra elección tomarlo y ser felices, o quedarnos donde estamos y no hacer nada con eso. Aunque haya altos y bajos (como todo en esta vida) siento que no pude tomar mejor decisión. Así que a disfrutar esta segunda mitad de la etapa, después se verá… Nunca saber donde puedes terminar, o empezar!

¿Qué opinás? ¡Dejá tu comentario!