Thinking out Loud: Reflexiones de 58 días viviendo como siempre.

Camino. 389. Bondi Junction. Tren. Central Station. Apago mi mente y trato de automatizarme, olvidarme de donde vengo para hablar en otro idioma, ser otra que no soy, resolver las quejas de todo el mundo y arreglar las cosas que se rompen (que la verdad la mayoría ni me interesan). Limpio. Limpio y vuelvo a limpiar porque siempre hay un inútil que se cree vivo bárbaro de dejarte todo roñoso. Uno vomita por ahí porque está demasiado borracho. Suspiro y me pongo en blanco. Check in, check out. Sigo limpiando. Pasan diez horas, camino. Central Station. Tren. Bondi Junction. el 389 que no pasa nunca. me bajo. Casa. Me saco la careta y vuelvo a ser quien soy, con mi idioma, mi forma de hablar y mi sonrisa no fingida.

Mis días off se conforman por dormir todas las horas que no dormí antes y quedarme en casa pensando en todas las cosas que podría hacer si tuviera tiempo y dinero, el dinero acá se va rápido, no sé que hacermos con el dinero, creo que básicamente nos lo comemos… o al menos yo, es lo único interesante que estuvie haciendo por acá, comiendo. Y ni siquiera cosas típicas australianas, porque el vegemite lo pondría en una picada con pancito cortado y al lado del salame, en vez de en una tostada para el desayuno.

De esto se tratan mis días durante las últimas 7 semanas. Llevo 8 semanas en Australia, 58 días (en 3 días más cumplo los dos meses exactos) y muchas cosas que me quedan para terminar de pensar, porque no hay tiempo. A veces creo que me equivoqué y que debería volverme a casa, que para sufrir se sufre mejor con la familia y amigos de toda la vida, para qué queremos más. Después me recuerdo que estaba toda emocionada con el asunto de salir de la zona de confort (nunca pensé que salir de la zona de confort significaría perseguir gente para que te pague y limpiar vómitos de franceses borrachos, y otras cosas que no contaré) y también toda emocionada por descubrirme a mí misma y demostrarme que puedo, conocer mucha gente etc etc etc… Me siento tan frustrada, creo que no hice la mitad de las cosas que pensaba que haría o que me imaginaría que iba a hacer…

Después de un momento me paro y pienso. Pienso que recién pasaron dos meses, que todavía me siento atada a mi famlia, que no puedo dejar pasar un día sin hablar con mis amigos en Argentina y preguntarles cosas, que no dejé los brazos de papá y mamá y necesito contarles todo. Pienso que no me pude abrir a nuevas experiencias porque estoy demasiado preocupada por donde voy a vivir y si puedo ahorrar (y que voy a comer, importantísimo, porque la ansiedad encontró la forma de manifestarse en forma de tostadas con nutella. ¿No podrías haber elegido una forma menos… tentadora?) y que si, recién llego. Que apenas llegué me puse a trabajar y que me olvidé que esto es un viaje, que estoy en otro país a miles de kilómetros de casa, que estoy aprendiendo a vivir sola, a vivir con gente que no conozco… me estoy abriendo lentamente a las posiblidades. ¿Y si dejo este trabajo que no me hace feliz para dedicarme un tiempo a conocer todo lo que quiero conocer? Porque, al fin y al cabo no me casé con este laburo ni me voy a quedar acá para toda la vida… Pero claro, tengo toda la ansiedad encima, porque el que no trabaja convencionalmente no gana plata y el que no gana plata es mal visto y… ¿Ya me había dicho que esto era un viaje?

Demasiadas preguntas, demasiadas cuestiones siguen rondando mi cabeza. Inhalo, exhalo. Creo que una charla esclarecedora que tuve hace poco me hizo dar cuenta que durante estos dos meses hubo algo que estuvo mal: el rumbo del viaje. No es un por qué. es un: ¿Para qué estoy viajando? Geográficamente estoy en Australia, si, pero… ¿Qué vine a buscar? Las cosas van tomando un rumbo cuando se define su significado, y eso es lo que me estaba faltando definir. Creo que de a poco las cosas se van a ir clarificando porque encontré ese significado que buscaba, lo cual me hace muy feliz.

Estos días las cosas se tornaron un poco más claras para mi. Me di cuenta que este viaje tiene una faceta espiritual, estoy intentando encontrar eso que había perdido hace tiempo sumida en la monotonía. Es encontrarme a mí misma, en las cosas que sé hacer, en las que no sabía que podía hacer y en las que definitivamente no puedo o no me gustan. Es encontrar mi don, qué es lo que me sale naturalmente, mi pasión en hacer las cosas y encontrar esa creatividad que creía que había perdido. Señoras y señores, la monotonía es letal. La rutina mata, envenena. Como me dijeron hace poco, gracias a Dios soy privilegiada de haber podido llegar hasta acá, donde puedo tomarme el tiempo de hacer todos los cambios que necesite porque nadie me presiona.Poder estar sola, disfrutar de mi propia compañía y de la de otros distintos a mi. Cuando vuelva a casa va a ser momento de poner en práctica todo lo que aprendí en este camino, que estoy segura que va a ser mucho, ya que por lo que siento el panorama va a ser alentador.

8 comentarios en “Thinking out Loud: Reflexiones de 58 días viviendo como siempre.

  1. A medida que iba leyendo pensaba en qué decirte, pero llegaste vos misma a la misma conclusión que yo… así que, nada… 2 meses es POCO tiempo, no te preocupes, ya vas a encontrar el rumbo y lo que estás buscando.

    ¿No hay chances de que encuentres otro laburo que te guste o interese más que el actual?

    Me gusta

    • Sí, aca igual se trata de hacer cualquier trabajo para mantenerte… jajaja lamentablemente sabés que no vas a encontrar el trabajo de tus sueños porque todos te tratan como un pobre inmigrante o alguien que va a durar pocos meses entonces ni les interesa si estás bien o mal… es una lástima pero lamentablemente funciona así… hay que hacerse a la idea nomás…,

      Le gusta a 1 persona

  2. Muy lindo post. Hace años pienso en mudarme a Australia por varios meses, pero todavia me falta el dinero y también la valentía. Gracias a tu post me replanteé muchas cosas, es otro país,es otra gente y no todo es color de rosa. Allá sos un inmigrante más, no sos visto por los otros como vos te ves; una persona con sueños, con capacidades y con necesidades también, principalmente creo que lo afectivo es lo que más se extraña en un país desconocido.
    Así que bueno…gracias por compartir tu experiencia. Me dejas reflexionando varias cosas

    Me gusta

    • Hola Agos! Gracias por pasarte 🙂 Mirá, depende de qué es lo que estás buscando… si es por la experiencia, te diría que vayas de una. Si, sos un inmigrante más. Sí, no conseguis otra cosa más que trabajar de mesera o en la construcción. Pero hacés muchísimos amigos y conseguís el apoyo de mucha gente que está en la misma que vos, practicás el inglés a full (si podés no vivas con latinos así te obligás a hablar las 24 hrs, pero sí hacete amigos latinos porque sino la etsadía va a ser dura jaja) Yo fui súper ilusionada a vivir la vida backpacker y me di cuenta que no es tan fácil como parece. Pero la experiencia vale la pena, por eso digo que es depende de lo que estés buscando… Si querés vivir una vida cómoda en Australia…te diría que te lo replantees jajaja si querés salir a la aventura, dale para adelante! 🙂
      Me alegra que te haya ayudado a reflexionar un poco, no es para asustar a nadie pero a mí nadie me contó de estas cosas y las tuve que vivir en carne propia, por eso me pareció también que está bueno contar el «Lado B» por así decirlo, para que no agarre a otro desprevenido jajaja un saludo!! 🙂

      Me gusta

  3. Sii,a mi me gustaría ir una vez que ya me reciba de médica y probar allá. Pero sigue ese miedo a que las cosas sean muy duras. Igual me encantaría también para conocer gente,cultura, todo. Me dijeron que los australianos son muy superficiales, es verdad eso?

    Me gusta

    • Si, son bastante superficiales (no podemos esperar mucho de gente que lo tiene todo jajaja) pero hay de todo un poco, yo conocí australianos muy buenos y con los que se podía charlar de todo! Mirá, nadie dijo que era fácil… no te quiero asustar, para nada, pero tampoco te quiero vender el verso que nos dan a todos de que Australia es una tierra mágica donde los trabajos salen de abajo de las piedras jajaja con constancia todo se puede, pero todo depende del empeño que le pongas! 🙂

      Me gusta

      • La verdad que me vinieron todos genial tus posts sobre Australia, así que te agradezco de nuevo por compartir, realmente me sirvieron tus palabras para pensar dos veces las cosas. Buena vibras y buena vida Pau!

        Me gusta

      • Que bueno! Me alegro mucho de que te hayan servido! Pronto (cuando el Internet de la zona me deje jajaja) voy a seguir subiendo más cositas sobre otros lugares que visité en Australia. Un abrazo y buenos viajes! 🙂

        Me gusta

¿Qué opinás? ¡Dejá tu comentario!