Ya que previamente hablé de Santiago, no voy a hacer un post muy largo sobre la ciudad, solamente mostrarles algunas cositas que me gustaron.
Santiago de Compostela es una ciudad hermosa en cualquier momento que la visites. Pero para mí, tiene muchísimo más encanto si la ves con lluvia. Pasear por el casco viejo mientras llueve te remonta a aquellas épocas antiguas, las cuales siempre pienso que pudieron vivir mis abuelos en su momento. Recorrer las calles de piedra hasta la catedral te hacen transportarte en el tiempo. El centro de Santiago es patrimonio, y muy bien cuidado por cierto. Cada restauración o cambio se tiene que hacer con permiso expreso de la Xunta, con materiales que no cambien o alteren las fachadas originales. Gracias a eso podemos disfrutar de estar preciosas imágenes.
Hemos tenido mucha suerte los días que nos encontramos en Galicia, aunque llovía no hacía demasiado frío, pudimos disfrutar de la ciudad en su verdadero estado, y además… pudimos presenciar una misa en Domingo en la mismísima Catedral de Santiago de Compostela.
Una Argentina por el Mundo 
¡ Hola! Vivo en Pontevedra, a unos 60 km al sur de Santiago y me llamado la atención tu descripción de Santiago.Aquí estamos todo el día quejándonos porque llueve mucho y tu tan feliz, que así es más bonito ¡Me encanta tu espíritu!Santiago es una ciudad preciosa aunque llueva 3 veces más que en Londres 🙂
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¡Muchas gracias por tu comentario! ¡Qué lindo Pontevedra! He estado ahí también, ¡me encanta! 😀 Yo siempre he crecido con la idea de que Galicia sin lluvia no es Galicia, es lo que siempre me dijeron… y cuando lo pude experimentar veo que tenían razón, no solo porque ya es parte del diario según veo, sino que sin tanta lluvia no podría haber tanto verde jajaja
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